Es común que las mascotas perciban cuándo serán trasladadas del hogar y en especial si no es la primera vez que las llevamos al veterinario, lugar que puede generar asociaciones negativas en ellas. Por eso es importante tratar de revertir esta situación para disminuir el nivel de estrés en nuestros perros.
A continuación, te contamos algunos consejos útiles a la hora de llevarlos al veterinario:
• comunícate con tu mascota utilizando un tono suave y calmado para transmitir la sensación de seguridad.
• Si tu perro es mediano o grande, llévalo siempre con arnés o collar y correa. Aunque el perro sea muy obediente, debemos tener en cuenta que lo llevaremos a un lugar donde se encontrará con otras mascotas y personas que no conoce.
• Los perros más pequeños pueden ser transportados en bolsos o transportadoras, pero es importante que en todos los casos lleven su collar con chapita identificadora.
• Si los llevas en transportadora, puedes colocar adentro una prenda usada de alguno de los dueños, que servirá para contenerlo emocionalmente.
• Una vez en la clínica, los animales más dóciles o aquellos que fueron tratados con empatía por el veterinario se mostrarán relajados y dispuestos a ser examinados. Puedes ofrecerle un premio después de la atención para reforzar de forma positiva la visita al veterinario y facilitar los próximos encuentros.
• Con los perros que no sean dóciles, se recomienda recurrir a bozales para evitar mordidas.